Empate en Santo Domingo ante el Amorebieta
Los amarillos tuvieron media hora con un jugador más por la expulsión de Bustinza en el 60.
Alcorcón y Amorebieta empataron a uno en Santo Domingo en un duelo por la permanencia que comenzó vibrante y que terminó con un equipo, el de Mehdi Nafti, volcado sobre la meta rival y sin la fortuna necesaria para llevarse los tres puntos que hubieran abierto brecha con la zona de descenso, de la que los amarillos estarán fuera una semana más.
En una jornada desapacible de frío, lluvia y viento, fueron más de 2.500 los alfareros que quisieron empujar a su equipo hacia la victoria y que vieron cómo en el minuto 4 Jacobo González se sacaba de la chistera un lanzamiento de falta fantástico para abrir el marcador. El gol del de Boadilla, el quinto en su cuenta personal, obligó al Amorebieta a reaccionar y a dar un paso al frente desde casi el arranque de encuentro.
En el minuto 18, tras una buena parada anterior de Jesús Ruiz, el Amorebieta empató el partido con el tanto de cabeza de Jauregi, en una situación en la que Chema Rodríguez estaba en banda tras ser atendido y pidiendo su reingreso en el rectángulo de juego. Sea como fuere, el Alcorcón no acusó el golpe y no tardó mucho en tener la mejor ocasión del partido en un mano a mano de Chiki con el portero zornotzarra que el meta visitante acabó sacando.
Ya en tiempo de descuento, Jacobo estuvo nuevamente cerca del gol con un remate de volea desde dentro del área que salió por encima del larguero por muy poco.
Sigue el empate en la segunda parte
En la segunda parte, el Alcorcón salió decidido a buscar la meta rival. Iago López y Javi Pérez tuvieron sendas ocasiones antes de la jugada que marcó lo que restaba de partido. En el minuto 60, la expulsión por doble amarilla de Unai Bustinza dejó con diez al Amorebieta y obligó a pertrecharse atrás al cuadro vizcaíno.
La más clara la tuvo el Alcorcón en el minuto 72, en un remate mordido de Castro estuvo cerca de empujarlo Javi Pérez en boca de gol.
Mehdi Nafti movió el banquillo en busca de soluciones ofensivas que ayudaran al equipo alfarero a encontrar el gol. Koldo Obieta no dejó de pegarse ante la defensa de su exequipo y en la recta final forzó un penalti que hubiera supuesto la expulsión del portero visitante aunque todo quedó anulado por fuera de juego del de Gernika.
Pero el gol no llegó y el punto nos permite sumar y seguir en la pelea con nueve batallas aún por delante.