FÚTBOL BASE| Isabel García, Psicóloga deportiva de la base
Isabel García es la encargada del Área de Psicología Deportiva en la A.D. Alcorcón. Con esta, suma su cuarta temporada con una clara misión en nuestro Fútbol Base, “aportar una herramienta más para el fútbol base complementaria al trabajo físico, técnico y táctico”, apunta Isabel quien nos explica sus tres áreas de trabajo “el triángulo deportivo”, llamado por nuestra psicóloga y que se divide en el trabajo que realizado con jugadores, entrenadores y padres: “Con cada uno se persiguen objetivos distintos”, asegura.
“Con los jugadores tratamos de aportar y enseñar herramientas psicológicas que permitan mejorar su rendimiento, ya sea de manera individual o colectiva”, comenta Isabel quien añade que su actuación con jugadores va “desde intervención psicológica individual a sesiones grupales con equipos, que van encaminadas a trabajar aspectos psicológicos relativos a la competición”.
Por su parte, con los entrenadores, la Psicóloga Deportiva alfarera explica que “hacemos sesiones de manera periódica en las que trabajamos distintas variables psicológicas que influyen en la dirección del equipo, así como asesoramiento individual con el cuerpo técnico de los equipos que así lo requieren”.
Por último, con los padres, figura muy importante en el desarrollo de los jugadores, “a través de asesoramiento individual y mediante programas formativos, como charlas, mesas redondas, etc., buscamos integrar al padre en la estructura deportiva, enseñándoles cuál es su rol y qué pueden aportar para favorecer el desarrollo deportivo de sus hijos”, explica Isabel García.
Con casi 400 jugadores y sus respectivas familias, Isabel García cuenta las diferentes situaciones que se ha encontrado a lo largo de estos años en lo que respecta a las preferencias de los padres hacia el desarrollo formativo de sus hijos: “Te encuentras con padres que te dicen muy claro que para ellos los estudios de su hijo es algo secundario y lo que le importa es que su hijo sea futbolista; y otros que te dicen que si su hijo tiene que dejar de entrenar por los estudios, lo harían”, comenta Isabel quien asegura que “aquí no tratamos de convencer ni de adoctrinar. Cada familia tiene unos ideales y creencias y en base a ello se rige la educación de sus hijos”, y señala que “desde el área de psicología se trata de asesorar y recomendar con buenos argumentos que demuestran que con esfuerzo y con organización se puede hacer ambas cosas. Estudios y fútbol son áreas que se retroalimentan y complementan, la práctica deportiva tiene importantes beneficios a nivel físico, cognitivo, afectivo y social y todo esto se puede traducir también en una mejora del rendimiento académico”.
Uno de los problemas con los que se encuentra en ocasiones Isabel García durante sus años en nuestro Club es la resistencia que existe al ámbito de la psicología en el fútbol. “La primera noción que tiene un jugador es que la psicología se asocia a problema y a locura”, manifiesta Isabel quien opina que “el jugador que llama a la puerta o que trabaja con un psicólogo deportivo en ocasiones es etiquetado por sus compañeros de forma incorrecta. Puede ser un motivo de burla, lo cual no ayuda porque el jugador se siente señalado por el grupo y se le asocia como un síntoma de debilidad. Para evitar esto, es necesario normalizar la figura del psicólogo, quien, al igual que el preparador físico, fisioterapeuta o nutricionista, también trabaja para ayudar a mejorar su rendimiento”.
“Durante la temporada, llevamos a cabo diferentes iniciativas desde talleres, mesas redondas, jornadas, trípticos con información en valores...”, explica Isabel quien también centra su actividad, en los porteros: “Trabajamos la fortaleza mental y la gestión emocional para, por ejemplo, saber sobreponerse a los errores que puedan tener”. También se hace hincapié en el control de la violencia dentro y fuera de los terrenos de juego: “En los campos de cualquier rincón de España la violencia verbal parece estar normalizada, hacia entrenadores, árbitros, jugadores, entre padres. Sin embargo, únicamente nos alarma y llama la atención cuando es física”, destaca Isabel, quien también es promotora de encuentros con árbitros con el objetivo de “normalizar esta figura, enseñamos a los jugadores que el árbitro es un deportista más, parte muy importante del juego que al igual que ellos en muchas ocasiones están en formación y que al igual que cualquier persona humana sale a hacer su trabajo lo mejor posible, pero también acierta o falla”, sentencia.